miércoles, 18 de abril de 2018

PISTAS PARA HOMILIA BUEN PASTOR , DIA DE LA TIERRA para curas y pastores


Pistas para Homilia Buen Pastor – Día de la Tierra / IV Pascua
Hoy las lecturas bíblicas nos están gritando una palabra: Pastor. Y con ello nos están invitando a contemplar la figura del Buen Pastor que es Jesús. Junto a este grito de la Palabra de Dios toda la Iglesia quiere gritar otra: Vocación. Estamos celebrando la Jornada Mundial de Oración por las vocaciones, en especial por las vocaciones al sacerdocio.
Si nos gritan Vocación y Pastor juntas es porque estas palabras se relacionan. Y en esa relación encontramos un mensaje para nuestras vidas.
Pastor: es alguien que cuida, que protege. Alguien que guía.
Vocación: es un llamado. Algo que se lleva adentro, en el corazón y que uno trasmite en todos sus gestos y elecciones. La vocación es para lo que nacimos y estamos en este mundo, nuestra misión.
¿Cómo se unen? Cada uno de nosotros viviendo su Vocación es Pastor.
Viviendo tu vocación de padre o madre estás siendo pastor de tus hijos.
Viviendo tu vocación de esposa o esposo estás siendo pastor de tu pareja. Viviendo en tu trabajo, que es expresión de una vocación, estás siendo pastor de los que te rodean.
Urge que entendamos esto porque nuestra sociedad necesita de pastores que los guíen, que acompañen, que protejan. Estamos faltos, casi huérfanos de líderes, maestros de vida. Cada vez más necesitamos cuidarnos entre nosotros, cada uno haciendo por los demás lo que puede y según los dones que Dios le ha dado.
Hijos, esposos, ciudadanos, trabajadores, enfermos, alumnos, fieles quieren un pastor.
Por eso los padres, maestros, médicos, docentes, empresarios, políticos, sacerdotes  debemos vivir nuestra vocación siendo pastores de los demás. Siendo pastores de aquellas personas que nuestra vocación nos confía.
Hoy resuena otra palabra: Tierra. Conmemoramos este día como signo de nuestra preocupación por la protección del medio ambiente.
Podemos preguntarnos si todas estas palabras nos invitan a alguna actitud común. ¿Hay algo que nos permita unir la invitación ser pastores desde nuestra vocación con el recuerdo Mundial del Día de la Tierra?
La respuesta nos la ha dado el Papa Francisco en innumerables intervenciones y en su encíclica Laudato Si’. Somos invitados al cuidado de la casa común. El cuidado es una de las características del buen Pastor. El Papa Francisco nos dice que el cuidado de la tierra y de los pobres es una de las urgencias de nuestro tiempo moderno, allí se juega nuestra vocación y nuestro futuro.
Debemos profundizar en la capacidad de cuidar. Es una de las palabras que más se repite en toda Laudato Si’. Dejemos resonar las actitudes que el Papa ya nos decía en el inicio de su ministerio petrino: “ la vocación de custodiar no sólo nos atañe a nosotros, los cristianos, sino que tiene una dimensión que antecede y que es simplemente humana, corresponde a todos. Es custodiar toda la creación, la belleza de la creación, como se nos dice en el libro del Génesis y como nos muestra san Francisco de Asís: es tener respeto por todas las criaturas de Dios y por el entorno en el que vivimos. Es custodiar a la gente, el preocuparse por todos, por cada uno, con amor, especialmente por los niños, los ancianos, quienes son más frágiles y que a menudo se quedan en la periferia de nuestro corazón. Es preocuparse uno del otro en la familia: los cónyuges se guardan recíprocamente y luego, como padres, cuidan de los hijos, y con el tiempo, también los hijos se convertirán en cuidadores de sus padres. Es vivir con sinceridad las amistades, que son un recíproco protegerse en la confianza, en el respeto y en el bien. En el fondo, todo está confiado a la custodia del hombre, y es una responsabilidad que nos afecta a todos. Sed custodios de los dones de Dios. Y cuando el hombre falla en esta responsabilidad, cuando no nos preocupamos por la creación y por los hermanos, entonces gana terreno la destrucción y el corazón se queda árido.” Homilía 19 de Marzo de 2013
El pedido del Papa se extiende a todos: “quisiera pedir, por favor, a todos los que ocupan puestos de responsabilidad en el ámbito económico, político o social, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad: seamos «custodios» de la creación, del designio de Dios inscrito en la naturaleza, guardianes del otro, del medio ambiente; no dejemos que los signos de destrucción y de muerte acompañen el camino de este mundo nuestro. Pero, para «custodiar», también tenemos que cuidar de nosotros mismos. Recordemos que el odio, la envidia, la soberbia ensucian la vida. Custodiar quiere decir entonces vigilar sobre nuestros sentimientos, nuestro corazón, porque ahí es de donde salen las intenciones buenas y malas: las que construyen y las que destruyen. No debemos tener miedo de la bondad, más aún, ni siquiera de la ternura. Y aquí añado entonces una ulterior anotación: el preocuparse, el custodiar, requiere bondad, pide ser vivido con ternura”. Homilía 19 de Marzo de 2013
Podemos celebrar este día del Buen Pastor pidiendo vocaciones que sean custodios de la creación escuchando el grito de la tierra y de los más pobres.
Así se renueva el compromiso cristiano y creyente para descubrir el sentido de la propia vida y la propia misión. Hoy es un día oportuno para enseñarle a las nuevas generaciones el valor del paso por este mundo vivido desde un llamado vocacional. Bastaría educar en aquellas preguntas de Laudato si 160: ¿Para qué pasamos por este mundo? ¿Para qué vinimos a esta vida? ¿Para qué trabajamos y luchamos? ¿Para qué nos necesita esta tierra?
Pastor, vocación, tierra, cuidado son las palabras que resuenan hoy y nos ponen en un compromiso profundo para proteger nuestra casa común.
Padre Raúl Frega, Argentina / difundido a pedido de Pastoral Argentina a través del FOROBA

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